México, entre los países con mayor ingesta de refrescos
* Destacadas, Salud jueves 21, Ago 2025- Crisis de salud pública
- Registra un consumo de 166 litros por persona al año

Un refresco de 600 mililitros contiene el equivalente a 15 cucharaditas de azúcar, que al ingerirse diariamente genera daños acumulativos a la salud, alerta la Ssa.
México se encuentra entre los países con mayor ingesta de refrescos en el mundo, con un consumo de 166 litros de refresco por persona al año, alertaron las autoridades de Salud.
Esta cifra implica que siete de cada diez niños y adolescentes beben refresco diariamente, incluso en el desayuno, lo que ha contribuido a que cuatro de cada diez menores presenten sobrepeso y obesidad.
“Un solo envase de 600 mililitros contiene el equivalente a 15 cucharaditas de azúcar. Esta cantidad, ingerida diariamente, genera daños acumulativos a la salud”, advirtió el secretario de Salud, David Kershenobich, quien expuso datos contundentes sobre los efectos negativos del consumo cotidiano de refrescos.
Además, resaltó que antes de fallecer, las personas pierden 10 años de vida por el consumo excesivo de bebidas azucaradas y en consecuencia el aumento en la necesidad de tratamientos como la hemodiálisis, derivado del daño renal crónico, y al incremento de enfermedades como el hígado graso y la cirrosis no alcohólica.
Diabetes y enfermedades cardiovasculares, consecuencias
Los datos oficiales revelan que el impacto del consumo de bebidas azucaradas va más allá del aumento de peso. En México, uno de cada tres nuevos casos de diabetes mellitus y uno de cada siete nuevos casos de enfermedades cardiovasculares se atribuyen directamente al consumo de refrescos.
En 2024, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó 112,641 muertes por diabetes mellitus y 192,563 por enfermedades cardiovasculares. Estas cifras ilustran el costo humano y sanitario de una cultura alimentaria que normaliza el consumo habitual de productos altos en azúcar.
Además, antes de fallecer, las personas afectadas por estas enfermedades suelen perder aproximadamente 10 años de vida saludable, enfrentando complicaciones que deterioran su calidad de vida, como dependencia de tratamientos como la hemodiálisis por insuficiencia renal crónica, hígado graso y cirrosis no alcohólica.
Alerta sobre edulcorantes artificiales
Un aspecto menos visibilizado, pero igualmente preocupante, es el consumo de refrescos “light” o “cero”, los cuales, pese a carecer de azúcar, no están exentos de efectos adversos. Según lo señalado por Kershenobich, estas bebidas alteran la microbiota intestinal, y su ingesta prolongada se asocia con un mayor riesgo de infartos y hemorragias cerebrales.
Este dato contradice la percepción de que los productos bajos en calorías son una alternativa segura y obliga a revaluar el papel de los edulcorantes en la dieta, especialmente en contextos de prevención de enfermedades metabólicas.
Un llamado urgente a la prevención y la reflexión
La estrategia nacional debe centrarse en la prevención desde la infancia y mantenerla activa a lo largo del ciclo de vida. “La prevención es una herramienta poderosa que debemos fortalecer desde la infancia y a lo largo de toda la vida”, enfatizó Kershenobich.
El mensaje final de Kershenobich fue un llamado a la reflexión pública frente a los hábitos de consumo cotidianos: “Después de conocer estos datos, debemos preguntarnos si realmente vale la pena tomar un refresco todos los días”.
Esta declaración busca movilizar tanto a los ciudadanos como a los responsables del sistema de salud hacia políticas más firmes en la educación nutricional, el etiquetado de advertencia y la regulación del marketing de bebidas azucaradas, especialmente dirigido a niños y adolescentes.
Ante este grave problema de salud pública, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció el lanzamiento la próxima semana de una campaña masiva a nivel nacional en contra del consumo de refrescos por sus afectaciones a la salud de la población mexicana.











