La cultura del narco
¬ Juan Manuel Magaña jueves 30, Ene 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Ha circulado profusamente en internet la entrevista que el periodista estadounidense Tom Walker le hace a Servando Gómez La Tuta, el máximo líder de “Los Caballeros Templarios”.
-Sé lo que represento y lo que soy, y sé que algún día me va a suceder algo… sé que soy un delincuente y que no me lo van a perdonar- dice uno de los hombres más buscados en el país.
El periodista le pregunta que “¿cómo es que un profesor acaba donde usted está?”
-Yo tenía un trabajo muy sano y muy honesto, pero para mis aspiraciones, para mi forma de ser y para mi todo, no me satisfacía. Pues entonces se fueron dando las situaciones y aquí estoy.
La entrevista a La Tuta fue subida a YouTube por Channel 4 News, junto con un reportaje sobre la situación en Michoacán.
Ahí el delincuente se da el lujo de decir: “Si nos hemos equivocado, pedimos una disculpa, sé que pidiendo disculpas de todos modos no me lo van a perdonar”.
Y se le ve haciendo lo que hacen los políticos, una suerte de populismo rodeándose de mujeres pobres con niños pequeños en brazos.
En otro reportaje, ahora de Noticias Mundo Fox, La Tuta filosofa: “El mundo no lo vamos a componer y esto es negocio, y todos sabemos que esto es negocio”.
Es obvio que la guerra al cártel de “Los Caballeros Templarios” se extiende a los medios y que La Tuta muestra cierta capacidad para presentar batalla. Su personalidad enigmática y el hecho de que tenga en jaque al gobierno en todo el estado de Michoacán sencillamente despierta el morbo de la sociedad.
Por lo demás, si uno mira atentamente el universo mediático está plagado de productos que han creado y alimentan la subcultura del narco, recargada de forajidos de leyenda, de origen proletario o lumpen proletario, creados en estrecho vínculo con el poder, que ascienden como meteoros, pero que terminan por consumirse en sus propios fuegos.
Está por ejemplo, la vida de Joaquín El Chapo Guzmán, el narcotraficante más poderoso del mundo, que será reproducida por el escritor y ex narcotraficante colombiano Andrés López López a través de la serie “El barón de la droga”, que será trasmitida en Estados Unidos por la cadena Univisión a partir de octubre.
Caracol Televisión y Telemundo produjeron, en 2013, “El señor de los cielos”. Es la vida de Amado Carrillo Fuentes, jefe del cártel de Juárez en la década de los 90.
Su sobrenombre se debe a la flota de aviones que utilizaba para transportar la droga. Murió extrañamente en un hospital después de someterse a una cirugía plástica para cambiar su apariencia. Llegó a creerse que su fortuna alcanzara los 25 mil millones de dólares.
Telemundo y Antena 3 produjeron, en 2011, “La reina del sur”, basada en la novela homónima del escritor español Arturo Pérez-Reverte, que cuenta la vida de Teresa Mendoza, mexicana nacida en Culiacán, Sinaloa, que se traslada a vivir a España, donde se envuelve en las redes del contrabando y narcotráfico. La protagoniza Kate del Castillo y se cree que está inspirada en la vida de Sandra Ávila Beltrán, alias la Reina del Pacífico, acusada en México por narcotráfico y lavado de dinero.
Y está “El cártel de los sapos”, 2008, producida por Caracol Televisión, basada en el libro escrito en prisión por el ex narcotraficante colombiano Andrés López López, conocido en el mundo del narcotráfico con el alias de “Florecita”. Él narra sus experiencias como narcotraficante del cártel del Norte del Valle de Colombia.
No cabe duda que el capo es un personaje que llegó para quedarse, un nuevo Frankenstein contra quienes sus creadores difícilmente pueden, lo que a veces fascina a la gente.