Rendición de cuentas
¬ Salvador Estrada martes 23, Ago 2016Folclor urbano
Salvador Estrada
El director de la Conade empieza hoy su gran carrera con obstáculos, por los intereses creados, y tendrá que rendir cuentas de lo que ha gastado y del porqué muchas federaciones deportivas sufrieron reducción en sus presupuestos y por qué la falta de estímulos a los deportistas que participaron en la olimpiada de Río.
Alfredo Castillo, titular de la Conade, ya se encuentra en la Ciudad de México, y después de entrevistarse con el presidente Peña Nieto tendrá que dar la cara a los medios de comunicación.
Y no solamente tendrá que dar la cara Alfredo Castillo, sino también los presidentes de las federaciones deportivas y los responsables del Comité Olímpico, porque los atletas “hicieron su mejor esfuerzo” ante la escasez de todo tipo de prestaciones.
Cuatro medallas ganaron nuestros atletas, en el penúltimo día de las olimpiadas, después de que el boxeador Misael Rodríguez ganó la de bronce y dio emoción y confianza a los mexicanos y a los deportistas que aún estaba en la lucha y que lograron dos de plata y dos de bronce.
Germán Sánchez, plata en clavados, Guadalupe González, plata en marcha de 20 kilómetros, María Espinoza, taekwondoína, que ganó la de bronce, e Ismael Hernández, pentatleta que se llevó la de bronce.
Estos ganadores, que subieron al pódium, lograron enchinar al piel a los mexicanos cuando se escuchó el Himno Nacional y nuestra bandera fue izada. Esa emoción permitió salir el llanto de muchos.
Pero esos cuatro ganadores lo fueron, no por la labor de la Conade, sino porque tienen la disciplina militar, lo que les permitió el triunfo, y porque tienen mucho corazón.
La Secretaría de la Defensa Nacional los tiene en sus filas y los apoya económicamente, en sus entrenamientos y les facilita sus instalaciones deportivas.
Esos jóvenes ganadores deben ser paradigmas de la juventud y se les debe hacer un reconocimiento por su entrega a su disciplina, que les permitió ganar esas preseas y a punto estuvieron, los medallistas de plata, de ganar la de oro.
Las federaciones deportivas deben de empezar a rendir cuentas y a cambiar de dirigentes, porque muchos ya tienen “larga vida en el cargo” y sus intereses creados han afectado la vida de los atletas, que sin darles recursos y uniformes los mandaron a la “guerra sin fusil”.
Urge que en México se impulse el deporte y que se empiece a trabajar en las escuelas para sacar de ellas a los adolescentes que se serán las futuras “glorias de nuestro país” en los venideros Juegos Olímpicos.